lunes, 14 de julio de 2008

El ritual

Y un día decidieron: "Iremos mañana al templo de las hojas a la caída del sol". Era este un ritual de varias criaturas del lejano monte del Riovivo , que acudían por temporadas masivamente al templo de las hojas para hacer allí una purificación de sus plumas cuando las consideraban desgastadas tras muchos días de vuelo y en medio de cambiantes climas. Llegaba siempre un grupo grande de aves que primero se sacudían y luego volaban en círculos de un modo bellamente ordenado. Antes de que empezara la purificación quedaban sorprendentemente perplejos tal como alguien que se entretiene consigo mismo y después cada uno se dirigía hacia la copa de un frondoso árbol que había sido erigido como templo desde épocas ancestrales, y tras suspirar hondamente regresaba a la rama en la que antes se encontraba. Finalmente hacían una especie de despedida en la que sobrevolaban todos los árboles del enigmático bosque.
Sobre el lugar reposaban legendarias historias que le atribuían el poder de renovación, pues el camino hacia él era conocido, pero una vez se internaba un ser allí, tenía la sensación de nunca haberlo visitado. Frecuentemente muchas aves equivocaban el rumbo hacia el templo, pues pareciese que siempre se trasladara. Es por ello que la llegada a cada ritual se tornaba alborotada, dado que varios pajarillos se extraviaban del guía asignado para la visita, que por lo general era mayor. Esta criatura se elegía no con base en la memoria del sitio, pues era inútil. Más que el recuerdo se requería de la intención, que es la que orienta sabiamente las posibilidades hacia cualquier fin, por más esquivo que parezca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es por eso que tantas personas se pierden de su camino, se entretienen con cualquier ramita seca o muerta, se quedan perplejos ante cualquier roca que encuentran a su paso, se dejan enceguecer por algo que aparenta ser radiante cuando en realidad no tiene luz propia... Es por eso que tantas personas no alcanzan a satisfacer sus ideales ni alcanzan su felicidad.
Carrito, me gusta demasiado el trasfondo de "El ritual".

[sq] dijo...

No sólo son aves las que tienen que ver con este relato; son personas, amigos, familiares, allegados, conocidos... Que se van, vuelven, retornan... Un ritual que aunque original, profesa lo que de inicios ya se sabía... todo termina, todo empieza...