lunes, 2 de febrero de 2009

La transición

Esculcando en el fondo
y tocando el lodo
como enterándome de que el agua moja,
me ha encontrado el hastío y ahora acompaña mi congoja.

Entre más fango piso, me doy cuenta
de que lo pueril y lo tedioso de la decepción testaruda
me ha mantenido allí, en el estanque de la queja
mientras lágrimas y pulsiones luchan en su salida.

Percibo entonces la turbación de mi asombro
la invasión de la hostilidad
el veneno de la llaga sin sanar
la incertidumbre en la que me acostumbré a andar.

Incertidumbre que divaga por mis sueños
y va mutilando los tercos empeños
haciendo que una luz en mí inconstante,
me conduzca cíclicamente
de la realización a la carencia.

1 comentarios:

[sq] dijo...

Pienso inmediatamente en lo difícil, aparte de todo, de ser Mujer.
Niña hay muchas palabras de consuelo, de ánimo... y si que personas que las saben dar, en el momento preciso y adecuado. Hay cosas que no nos brindan espera, hay otras que nos atormentan pero que podemos evadirlas o superarlas, pero hay otras que no valen la pena ni pensarlas. Ahí está el dilema, la dicotomía... "Sólo Tranquilidad", decía y quiero seguir diciendo... te la regalo!


(ErEs Lo MaAxX!)